La obra teatral "La Persistencia", escrita por Griselda Gambaro, se basa en el hecho ocurrido en el 2004 en una escuela de la ciudad de Beslán, Rusia, llamado "la Masacre de la escuela de Beslán". Ésta fue una trágica matanza que dejó un saldo de 331 muertos, de los cuales 171 eran niños. Los responsables fueron 30 musulmanes armados, los cuales se cree que son de nacionalidad Chechena e Ingusetia.
La religión musulmana está dividida en dos grupos: los Sunitas y los Chiítas. Los Sunitas creen en la expansión del Islam a través de medios pacíficos. En cambio, los Chiítas creen en la expansión del Islam por medios bélicos: la llamada "Guerra Santa". Estos últimos fueron los terroristas que produjeron el incidente de la escuela de Beslán. Ellos creen que cuando una persona que esta luchando en la Guerra Santa y muere, se le otorga la salvación eterna, por lo que está más cerca de Alá, su dios.
El día 1ro de septiembre del 2004 era un día normal para los padres y alumnos del Colegio de Enseñanza Número Uno de Beslán, Rusia. Los padres despidieron a sus niños con una sonrisa en la cara en la puerta del colegio en el primer día del año académico, pero nunca se imaginaron que ese iba a ser el peor día de sus vidas.
A las 09:30 ocurrió lo inesperado, un grupo de personas con pasamontañas y armados hasta los dientes ingresaron en el colegio. Tras un tiroteo con la policía, tomaron como rehenes a 1181 personas, de las cuales la mayoría eran menores, entre 7 y 18 años. Más tarde, los atacantes fusilaron a 20 adultos y los apilaron afuera del colegio.
Ese mismo día, grupos especializados de la policía rodearon el colegio. Sin embargo, los terroristas llevaron a los rehenes al gimnasio escolar y minaron el edificio. Para impedir intentos de rescate, amenazaron con asesinar a: 50 rehenes por cada uno de sus miembros muertos por la policía, 20 por cada herido, y volar la escuela si las fuerzas rusas atacaban. Por esto, el estado ruso decidió no utilizar la fuerza, y comenzaron las negociaciones.
El 2 de septiembre, las negociaciones fracasaron y los secuestradores negaron la entrada de agua, comida y medicamentos para los rehenes o retirar los cadáveres del colegio. Por la tarde, 11 enfermeras y 15 niños fueron liberados luego de negociaciones con el ex presidente ingusetio. A algunas madres que tenían más de un hijo rehén les obligó elegir a uno, dejando a los otros dentro.
El 3 de septiembre, los terroristas aceptaron la entrada de un equipo médico para que retiraran los cadáveres. Cuando comenzaron a aproximarse al lugar, los atacantes comenzaron a disparar y se oyeron dos explosiones. A causa de las explosiones, parte del gimnasio se hundió, lo que permitió que aproximadamente 30 rehenes escaparan, pero los terroristas les dispararon, por lo que algunos de los fugitivos murieron.
Este incidente, hizo que las fuerzas especiales rusas activaran su plan de acción inmediato para rescatar a los rehenes que seguían en el interior del edificio. En ese momento empezó una batalla caótica, las fuerzas rusas intentaban penetrar en el edificio al mismo tiempo que intentaban proteger la huida de los rehenes. Además los secuestradores causaron más explosiones destruyendo el gimnasio e incendiando gran parte del edificio, mientras que la policía intentaba perforar las paredes para permitir la huida de los rehenes. Luego de dos horas de constante lucha, las fuerzas rusas declararon que tenían bajo control la situación. No obstante, la lucha seguía y tres terroristas fueron localizados en el sótano con varios rehenes, a los cuales asesinaron antes de que las fuerzas rusas pudieran abatirlos.
En mi opinión es importante destacar algo de esta trágica masacre. Todos los niños que murieron, todos ellos no tenían por qué haber muerto ese día. Ellos no tienen por qué ser las víctimas de la guerra contra el terrorismo o la Guerra Santa, y matar a niños inocentes nunca, NUNCA va a acercar a los chiítas a Alá, a dios, porque dios nunca aceptaría y menos aclamaría algo así.
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